dimanche 25 septembre 2011

Precaución: cerebro con batería baja.

Tal vez sea la tendencia que tengo a querer encontrar cosas por las que preocuparme, no sé, pero últimamente en lo único que puedo pensar es en mi inutilidad.
No puedo dejar de pensar que debería ya empezar a averiguar qué me gustaría hacer en mi futuro, y aunque intente e intente, no me puedo imaginar haciendo nada. Trabajando en una oficina? Puaj. Matemática? Definitivamente no. Computación? Boring. Ser profesora de algo? No tengo paciencia. Sociologa? Interesante, pero no. Bióloga? No es para mí. Escritora? como me gustaría, pero no tengo ni la aptitud, ni la imaginación suficiente. Periodista? Dudas, dudas. Política? demasiado mala para esto.
Lo único que me imagino haciendo es viajando, estudiando idiomas y tal vez escribiendo. Pero el tema es que cada vez me siento menos capacitada para hacer nada de esto. Siento que mi vocabulario es limitado, que mis expresiones son confusas y que mi imaginación va decayendo a cada segundo que pasa. Que mi pronunciación es fatal, mi oído pésimo y que mi memoria continua fallando. No puedo hacer nada!
Con lo mucho que me gustaba leer y escribir! Hace tres años atrás me la pasaba haciendo ambas actividades, y ahora, sea porque no tengo tiempo, porque lo utilizo para otras cosas, o porque no tengo ganas, las abandoné completamente. Extraño esa hermosa sensación de sentir que las palabras hablaban por mí. Tal vez estoy invirtiendo demasiado tiempo pensando en superficialidades. A veces me parece que a los adolescentes (a todos, en realidad, pero a nosotros especialmente) nos invaden tanto de información de todo tipo y nos dejan tan poco tiempo libre en nuestras vidas que no podemos desarrollar al máximo nuestros talentos y gustos. No estoy hablando solo del colegio, sino la televisión, un poco nuestros padres, nuestros pares y nosotros mismos. Admito que yo también tengo algo (mucho) de culpa... cuando tengo tiempo libre no me pongo a reflexionar, sino que directamente me voy a la computadora. Será porque los jóvenes somos los más vulnerables y nos preocupamos más que el resto por ciertas cosas que cuando vamos creciendo dejan de importar.

Definitivamente, mi cerebro necesita un descanso del mundo.

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire

Cualquier comentario -Incluido las caritas Felices- Serán bien recibidas por el autor de este blog.