jeudi 3 octobre 2013

Intimidad


Voy mudando de nombre con el deseo de ser lo más invisible posible, porque el deseo de intimidad domina todo lo demás. Tengo ganas de decirte tantas cosas, de contarte mucho, de abrazarte. Y de dejarte atrás también, porqué no. Quiero mirar los recuerdos con una sonrisa y nada más. Las risas atraen más risas. Si miras tu mundo con los lentes del dramatismo te cerrás a eso, y, para qué?
Los humanos nos confundimos, queremos, superamos. Siempre fue así, y eso no nos hace malos. Nos hace humanos. Es como si la sociedad intentara convencernos de que tenemos que odiar a las personas a las que alguna vez quisimos mucho si eso no terminó como alguno de los dos quería... No quiero sonar a hippie-cursi, pero realmente me parece un desperdicio de tiempo, una acumulación de sentimientos negativos que al fin y al cabo solo te lastiman a vos. Quizás es inocente de mi parte, pero yo no creo que, por lo menos basándome en la gente con la que tuve la suerte de relacionarme yo, actúe adrede para herir. "El corazón tiene razones que la razón no entiende".
Eso no quita que no me duela.

Twitter no?

Me doy cuenta de que mis pensamientos se pueden resumir siempre en 140 caracteres... La hoja tan grande, con tanto espacio para expresarme casi me intimida.