Abuelo ♥

Yo no puedo creer que hayan pasado 7 años, abuelo. Te fuiste cuando tenía 8 años, y todavía me acuerdo perfectamente de ese día. Todavía me da miedo pensar en eso, todavía me siento un poco culpable, y todavía me acuerdo el grito que pegue cuando, un día como este, mamá y papá me dijeron que habías fallecido conteniendo las lágrimas. Así: "fallecido" ni muerto ni nada, esa palabra usaron. No se que me causó, no se si sorpresa, culpa, tristeza, o una mezcla de dolores sin nombre que me invadieron a la vez. Todavía me da miedo preguntarle a la abuela como está, como se siente, pero lo que tengo claro es que te extraña, aunque lo hablemos poco, todos nos damos cuenta, te amaba, abuelo. Sé que lo sabías, y aunque yo era chica cuando ustedes estaban unidos, me daba cuenta. Todo el mes me estuve acordando, y hoy, casi -casi, si no no estaría escribiendo acá- se me olvida. ¿Bien raro, eh?

Yo no sé si creo en Dios, o en una religión, pero me gusta hablarte de vez en cuando, y largarme a llorar simplemente con los recuerdos, con lo que fue y lo que no, y con lo que te extraño, y te extrañamos. Abuelo, sólo eso: yo quiero que sepas, que aunque me olvido de tu voz (cosa que me pongo a pensar y me hace sentir un tremendo nudo en la garganta), y poco a poco de tu cara (muy de a poco, gracias a las pocas fotos que tenemos), siempre te voy a tener presente, porque cuando te fuiste el amor no se terminó, la muerte es sólo un paso más en esta vida, te amamos. Sin caras tristes ni pucheros, sin lágrimas ni moco, es así: te amamos.

Y siempre estuvimos unidos -como vos quisiste, y pediste- a pesar de las distancias.